Esta temporada los jugadores que van llegando a los 30 años, o los superan, han generado un ambiente especial en el vestuario, haciendo piña y aportando sentimiento de club, a un grupo donde se han producido relevos generacionales, con incorporaciones de jugadores juveniles, y con sensaciones de estar confeccionando el OAR CORUÑA de los próximos años.
Víctor Couceiro, Dani Angeriz, Yoel García, Alfonso Fraga han marcado un rendimiento espectacular, (Borja Tajes, Gabriel De Melo, Miguel Lozano, han estado disponibles por momentos, pero sin poder aportar todo su potencial por circunstancias laborales).
Durante esta temporada han aportado solidez a un grupo que precisaba referentes de comportamiento, y de comprensión de la entrega necesaria para mantener al OAR CORUÑA entre los puestos nobles de la primera división nacional, a pesar de las dificultades para confeccionar la plantilla.
La entrega de los veteranos del OAR CORUÑA merece mención aparte, porque han marcado el ritmo de comportamiento fuera y dentro de la pista, son veteranos pero les queda mucha guerra por dar, ya que, no tiene parangón con otros jugadores como los del Porriño, Chapela… que llegan a la media de los 40 años. Nuestros veteranos han realizado una labor de mucho valor , que desde el club se quiere reconocer, por el sobreesfuerzo que supone compatibilizar la vida laboral y el balonmano de categoría nacional.
Es de justicia, reconocer la trayectoria de jugadores que han aportado carácter y personalidad a un grupo donde son ejemplo para los jóvenes, los jugadores que superan todo tipo de dificultades para seguir defendiendo los colores del OAR CORUÑA. Motivo de orgullo para el club.
