En la quiniela, ningún participante apostaba por el OAR CORUÑA, en un partido frente al líder, el BM LALÍN, que a lo largo de la LIGA, sólo ha perdido un partido de un gol, siendo el equipo máximo goleador de la LIGA, por encima de 35 goles/partido de media, se quedó en 7 goles en la primera parte.
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El guión en el partido, comenzó rompiendo todos los pronósticos, ante un equipo que supera los 35 goles de media, el sistema defensivo 6:0 planteado por el OAR, con una dupla en el centro con Diego Martínez y Miguel Novo, que anticipaba cualquier movimiento, unos doses, con Pedro Iglesias y Aresi Rosende que iban mucho más rápido que ningún rival, y en los exteriores Dani Angeriz y Mario Crecente, que hacían todas las ayudas 1 x 2 y cerraban a los excelentes finalizadores desde los extremos del Lalín.
Una buena defensa, muy concentrados, con gran movilidad, y con un Dani BUÑO en portería que minaba la moral de los lanzadores parándolo todo, (como el del Novás de la temporada 16/17…), el partido dejaba que el OAR CORUÑA corriese en las segundas oleadas, conectando un ataque posicional con ritmo endiablado en la primera línea, cruces y procedimientos que permitían que Novo abriese el marcador y cuatro goles seguidos desde nueve metros de Diego Martínez, que acabó hundiendo cualquier planteamiento rival de saque rápido.
El OAR CORUÑA llegaba a la extenuación por cansancio en ciertos puestos en los primeros minutos, con un parcial en el marcador de 6 goles a 0. Las primeras rotaciones y exclusiones hacían prever que no existe un partido perfecto, y los primeros lanzamientos fallados, hacían que el partido llegase al 9-6 con tiempo muerto local, para que los jugadores aclarasen conceptos.
Las siguientes acciones defensivas, con un poco más de oxígeno, permitieron que el OAR volviera a defenderlo todo, a robar acciones desde las salidas de Aresi y Couceiro en los segundos.
Los últimos diez minutos de la primera parte, dejaron al Lalín, pudiendo hacer un único gol, la defensa coruñesa funcionaba a la perfección ante el equipo máximo goleador de toda la división. 16-7 al descanso y agónico cansancio ante un equipo que solo tiene tres primera líneas, sin rotación.
En el comienzo de la segunda parte, misma fórmula, misma intensidad, y el OAR CORUÑA se va en el marcador, 21-9, y a partir de ahí, dobles mixtas, defensas de riesgo, y partido roto, ante uno de los partidos que se recordará por haber levantado una nueva manera de competir.
El OAR CORUÑA ha derrotado al primero y al segundo, ya ocurrió la temporada pasada, el OAR CORUÑA está preparado para lo mejor, pero con solo tres primera líneas en convocatoria, todo el mundo debe comprender, que si se produce un golpe, un esguince, o molestias, el equipo no puede competir, por falta de jugadores específicos en su puesto.
Gran partido de todos y cada uno de los jugadores, que se merecen haber vivido un partido con estas magníficas sensaciones.
